Coinga está trabajando en la obtención de una certificación de calidad que acredite que sus productos se elaboran con leche de pastoreo. Con esta iniciativa, la cooperativa menorquina quiere remarcar las buenas prácticas que ya están haciendo las explotaciones agrarias asociadas y demostrar la preocupación de Coinga por producir alimentos de calidad, con leche de pastoreo, obtenida de manera natural, sostenible y respetuosa con el medio ambiente y el bienestar animal, tal y como demandan actualmente clientes y consumidores.
Para conseguir esta certificación a través de una empresa acreditada, Coinga tiene en marcha un plan de formación que comenzó en septiembre de 2018 con una jornada técnica dirigida a los ganaderos para conocer los estándares de calidad y los requisitos documentales que se requieren.
Para este proceso, Coinga ha contado con la colaboración de la Asociación Gallega de Cooperativas Agroalimentarias (AGACA). Técnicos y veterinarios de esta asociación visitaron todas las fincas para asesorar a los agricultores en la identificación de todos los prados y su clasificación y crear el Cuaderno de Pasto. Manualmente, o de manera informatizada, en este cuaderno los agricultores anotan las horas y las parcelas donde las vacas pastan en total libertad con el objetivo de poder verificar que se alcanzan los objetivos establecidos. Los técnicos del departamento de Calidad de Coinga visitan regularmente las fincas y ofrecen asesoramiento a los agricultores para resolver las dudas que puedan ir surgiendo. Marqués comprueba que los animales pasten en libertad el mínimo exigido por el protocolo de pasto: un mínimo de 5 horas al día, 150 días al año -o bien 750 horas al año-, requisito que la mayoría cumple y supera.
De hecho, Coinga tiene intención de establecer unos mínimos de pasto superiores. “Los animales que están en libertad hacen ejercicio y están mucho menos estresados que los animales estabulados, lo que contribuye al bienestar animal”, comenta. También en la planta de Coinga se hacen controles para poder verificar, mediante trazabilidad, que la leche recogida proviene de estos sitios.
A diferencia de las vacas estabuladas, que comen prácticamente piensos procesados y ensilados, las vacas que pastan en libertad se alimentan principalmente de hierba verde de los prados. Esto hace que la leche y los productos finales que se elaboran resulten más naturales y nutritivos, con un perfil de ácidos grasos más saludables y mayor concentración de ácidos grasos poliinsaturados.
Coinga ha decidido optar por este sistema debido a las ventajas que tiene la leche de pastoreo en el producto final; pero también por su repercusión en el medio ambiente, ayudando al mantenimiento del campo menorquín y reduciendo la huella de carbono y la emisión de amoníaco.
Como reconocimiento a las fincas que ya se han adaptado a este nuevo tipo de producción, que son casi todas las asociadas, Coinga paga primas de 0,005 euros por litro de leche tanto por el bienestar animal como por el pastoreo. La cooperativa está trabajando para poder disponer de esta certificación lo antes posible. Una vez haya obtenido la certificación, será la primera empresa de Menorca en tenerlo.